Pilla
Aunque es raro ver rostros en tránsito, es más observar espíritus en tránsito. Dejan su espacio habitual para entrar al tuyo de una u otra forma y pareceieran por un momento quedarse, y en ese momento las cosas parecen girar en el sentido correcto, hasta que claro, los espíitus se retiran y parecen irse con la fuerza de un ejército, dejando un hueco único en tu mente, ahora llenado sólo por imágenes estáticas o nichos mentales con un significado a primera vista transitorios, pero luego con todo el peso del mundo en la conciencia. ¿Qué hacer con ese peso que solo cumple una representación de la realidad? ¿A dónde van las risas y los silencios compartidos? ¿Quedan flotando por ahí, hasta que se pierdan? Hay un agotamiento cruel en ser el terminal de los espiritus en tránsito, pero queda un gusto. El mismo gusto supongo de quien ha pasado su vida en ellos, esperando a nadie sino a esa sensación de vacío que nos hace sentir más reales.
Etiquetas: Conciencia, Fotografía
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Echar de menos, recordar y sentir esa ráfaga de emociones que invaden la habitación en que se está... una experiencia increíble y profundamente humana.
oye
cambia la foto
amigo
precioso
uy
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